El modo de consentimiento está también pensado para Google Analytics.
Cuando se rechazan las cookies publicitarias, Google Analytics no puede leerlas ni almacenar datos en ellas, lo cual implica que las funciones de Google que se basan en esa información, como el remarketing de Google, quedan desactivadas.
Ahora bien, para preservar en la medida de lo posible la utilidad de Google Analytics, Google creó no hace mucho otra etiqueta, la etiqueta analytics_storage, que es la que controla el uso de las cookies de análisis (o estadísticas). Esta etiqueta, al igual que su hermana, ad_storage, adapta su modo de actuar al consentimiento o falta de este del usuario. Así, la etiqueta recopila datos de una u otra forma dependiendo de que el usuario haya o no aceptado las cookies de análisis (o estadísticas).
Cuando el usuario ha aceptado las cookies, Google Analytics utiliza las cookies y realiza un seguimiento de la actividad del usuario conforme a lo habitual, y todos los datos correspondientes son enviados a Google Analytics. Ahora bien, cuando esto no es así (y tampoco se han aceptado las cookies de marketing), ni unas ni otras pueden ser utilizadas. Pese a lo cual, otro tipo de información (no procedente de cookies), los pings, sí podrá ser enviada a Google Analytics a fin de que esta herramienta pueda realizar mediciones básicas y predictivas. Aquí, al igual que vimos en la sección anterior, la clave radica en que la información “se agrega”, de forma tal que solo se informa sobre visitantes y páginas visitadas; se trata pues de datos que no pueden utilizarse con fines de remarketing.